De tour por Roma (y 5)

Llegamos, por fin, al final de nuestra visita virtual por la capital italiana (o al menos eso espero) con un par de lugares que tampoco se deben dejar sin ver:

11.- Basílicas Patriarcales: Se llama así al conjunto de las cuatro grandes basílicas romanas, que, además de la de San Pedro en el Vaticano, son:
a) San Giovanni in Laterano (o San Juan de Letrán): Primer templo cristiano levantado en Roma por orden de Constantino (el primer Emperador en abrazar esta religión) allá por el siglo IV y actualmente es la Catedral de la ciudad de Roma. La enorme mole ocupa la plaza de igual nombre Se encuentra relativamente cerca del Coliseo y la Estación de Términi en uno de los vértices de un hipotético triángulo. También está cerca de la Basílica de Santa María la Mayor (siguiendo en línea recta la Via Merulana). El vasto conjunto es impresionante y de dimensiones casi comparables a las de San Pedro. Un interior diáfano en el que caben destacar el baldaquino gótico (que se dice que contiene reliquias de San Pedro y San Pablo y en donde se sitúa el altar papal) o las gigantescas puertas de bronce (traídas según parece de la Curia romana) o el altar mayor (reconstruido en el XIX) o el claustro ("de los Cosmati") o simplemente las figuras geométricas de los pavimentos del suelo de efecto tridimensional.

En la misma plaza, justo frente al templo, se encuentra la llamada "Scala Santa" (o Escalera Santa) que se dice que es la del palacio de Poncio Pilato por la que subió Cristo en su Pasión. Está recubierta de madera pero en algunas partes hay unas pequeñas ventanitas para ver la original y cuentan que también se ven gotas de la sangre de Cristo que cayeron sobre los escalones.

b) Santa Maria Maggiore (o Santa María la Mayor): Situada en lo alto de una de las colinas de Roma (el Esquilino) está muy cerquita de la estación de Términi (bajando por la Via Cavour por ejemplo) y, como ya dije, también de San Giovanni in Laterano. Cuenta la leyenda que la Virgen María se le apareció en sueños a un Papa y le pidió que construyera un templo en el lugar en que nevase al día siguiente (en pleno y caluroso verano romano) Fue en este lugar y así fue que el pontífice mandó edificar la iglesia de Santa María de las Nieves, que posteriormente se convertiría en Santa María la Mayor. Al igual que la anterior su enorme tamaño auna un amasijo de estilos arquitectónicos empezando por el campanario románico que es el más alto de la ciudad. Hay que destacar el impresionante artesonado del techo (no es abovedado como estamos acostumbrados a ver por aquí, sino plano ya que, por sus dimensiones, una bóveda sería demasiado pesada para la estructura) o los mosaicos que decoran el ábside de la nave principal, y de las capillas laterales muy especialmente la Capella Sistina o del Santo Sacramento muy ricamente ornamentada con un enorme sagrario sujetado por cuatro arcángeles. A la derecha del altar se encuentra la humilde tumba de Bernini, bajo un escalón de mármol.

c) San Paolo Fuori le Mura: (o San Pablo Extramuros) Se encuentra algo alejada del núcleo visitable tipo pero merece la pena coger el metro (línea B, parada de San Paolo) que te deja a escasos metros) Ocupa el lugar de otra basílica de la época de Constantino donde se encontraba la tumba de este santo, pero que fue destruida por un incendio en el siglo XIX. Posteriormente se reconstruyó y afortunadamente se conservan parte de los mosaicos del ábside así como un candelabro pascual románico de mármol y un claustro muy bonito del estilo del de la Catedral de Monreale, en Sicilia (para que os deis cuenta los que habéis estado allí...) También es un templo enorme y al igual que Sta. María la Mayor tiene un artesonado muy impresionante en el techo y, en todo el perímetro de la nave, una hilera de retratos hechos en mosaico de todos los pontífices de la Iglesia Católica desde San Pedro a la actualidad. Se dice (una leyenda más pero que considero mi obligación de "guía virtual" comentar) que cuando acaben todos los espacios reservados para ello se acabará el mundo y vendrá el Juicio Final. Creer o no creer, el caso es que sólo quedan 3 o 4 espacios vacíos desde la muerte de Juan Pablo II.

12.- Trastevere: Merece una mención especial en nuestro recorrido pese a no tratarse de ningún lugar concreto sino de todo un barrio o rione. Se encuentra en el margen derecho del Tíber a los pies del Gianicolo (otra de las colinas de Roma en la que hay un buen parque y un jardin botánico así como San Pietro in Montorio, templete de base circular que se encuentra en la sede de la Academia de España en Roma, y en cuya cima se encuentra el monumento y la Piazza Garibaldi) y frente a la Isola Tiberina. Se puede llegar andando fácilmente desde el Vaticano o cuzando el río por el Ponte Sisto hasta la Piazza Trilussa (la "frontera" de este barrio) el Ponte Garibaldi, el Ponte Palatino (desde la plaza donde se encuentra Santa Maria in Cosmedin y la Bocca della Veritá) o atravesando la pequeña isla y así se aprovecha para visitarla. Es un barrio muy pintoresco, encantador diría yo, con sus calles estrechas, empedradas (de sanpietrinis) y sus típicas casas romanas (pintadas de colores pastel con su capita de mugre) y decrépitos palacios y ventanas con desvencijadas contras. Hay talleres de artesanos, mercados y montones de restaurantes (incluyendo pizzerias y "tabolas caldas") y pubs ya que la zona acoge buena parte de la marchita nocturna de la ciudad. En el corazón del barrio se encuentra la Basílica de Santa Maria in Trastevere en la plaza de igual nombre (lugar de encuentro de mucha gente durante el día y por la noche para montar botellón) en medio de la cual hay una fuente de época romana y muy cerquita está la Piazza San Calisto, en donde se encuentra una pizzeria que os recomiendo, la Pizzeria San Calisto en la que se comen unas pizzas estupendas, grandes y no muy caras (sin olvidar los antipasti típicos de Roma como la Fiori di zucca...) el problema es que suele estar abarrotado porque el sitio es pequeño así que os aconsejo ir temprano (aunque en realidad casi todos los sitios por aquí suelen estar igual de llenos a la hora de comer o cenar) Si queréis salir por la noche debéis venir hasta aquí.

Mi aventura en la fórmula 1 (12)

Nos acercamos al final de la aventura, y por lo tanto al segundo plato fuerte de la experiencia, tras haber pilotado el F1…y no fue otra cosa más que subir en un F2 biplaza que conducía uno de los pilotos profesionales. Me dio 2 vueltas al circuito a toda pastilla, y os puedo decir que hubo momentos en los que no veía el asfalto, de lo rápido que iba, de verdad, en las curvas terminé zarandeado totalmente contra las paredes de mi habitáculo, de hecho tengo dos moratones enormes en mis brazos, y la curva rápida del circuito que los tíos pasaban en sexta, parecía que la cabeza te salía volando y que el cuello no podía sujetarla, fue impresionante y superdivertido, ahí que ver como atacaban las curvas estos tíos. Pero os recuerdo que esto era un f2 de 200 caballos, no quiero saber lo que podrían hacer con el F1 de 700 caballos que nos dejaron antes….

Pues he llegado ya al último capítulo en el que os dejo una curiosidad. El equipo Renault, tiene una maquinita muy peculiar. Consiste en un cuadrado de unos dos por dos metros. En él se disponen unos discos del tamaño de la palma de la mano en una disposición de 4 columnas por 4 filas. Esto está en una habitación oscura, y cuando le das al botón de empezar, se ilumina uno de los discos, y el juego consiste en presionarlo para que se apague, momento en el que se enciende otro y así continuamente durante 60 segundos: gana el que obtenga más pulsaciones. Pues bien los del Renault montaron un concurso y adivinar quien lo ganó quedando por delante de los 25 europeos invitados al evento? Pues claro que yo, ja ja ja, ahí teneis la foto de la entrega de mi premio

Mi aventura en la fórmula 1 (11)

Ahora unas fotitos de las últimas instrucciones….

…..por supuesto, que no me falte la sombrita ja ja ja…



Y ahora, salimos y corremos…..

Que queréis que os diga de esta experiencia, al principio respeto, pero una vez que arrancas, pisas un poquito el acelerador para empezar a andar, y a pesar de los tapones para los oídos que llevas oyes el tremendo estruendo que hacen las tripas de este coche…empiezas a disfrutar. Y es que es una pasada, si en el otro las aceleraciones y frenadas eran increíbles, en este coche se rompe la escala, es impresionante. Por supuesto le pisé a fondo en sexta en las recatas largas al igual que en el otro coche, pero ahora los conos de frenado estaban colocados antes de llegar a las curvas…y con razón, porque aquí más muy pero que muy rápido. Yo alcancé unos 230 Km/h, pero lo tremendo es como tomas las curvas, es que le puedes pisar que no se va el coche, el que se vas eres tú, para todos los lados (la prueba la sufrí ya en la primera curva del circuíto…coño con la fuerza centrífuga). La verdad es que el cuello te queda bastante machacado, pero realmente, cuando estas ahí tu solo en un rectángulo minúsculo, comprimido, sudando del calor que hace, te da todo igual, porque cuando empiezas a darle gas, y a quedar sordo del estruendo que levantas…disfrutas, y mucho, es una máquina increíble. Después de esto, la envidia que me dan los pilotos F1 es aun mucho mayor que la que tenía antes, y no por la pasta que puedan ganar, sino por llevar estas maravillas hasta el límite que es toda una experiencia,

Mi aventura en la fórmula 1 (10)

Y llegó el momento de la verdad, tras más sesiones de telemetría y más mini-clases teóricas, por fin nos subimos al bicharraco que os enseñé al principio: un F1 de verdad. En esta foto y en las siguientes, la cara que tengo la verdad es de respeto a lo que voy a hacer, porque los que nos dieron las clases se encargaron de que se lo cogiéramos.Si, si ese soy subiendo al bicho

Mi aventura en la fórmula 1 (9)

Ahora no penséis mal de mi, pero os voy a poner unas fotos muy chulas en las que se ve que bien me queda el mono de piloto, la verdad es que me debería de dedicar a esto.




A ver si veis por aqui??




Que calor! mirar el termómetro (marca la temepratura a la sombra!!)

Os enseño también los Renault Megane en los que los pilotos de pruebas nos dieron un par de vueltas por el circuíto a toda ost…estooo pastilla. Super divertido, porque fueron jugando al gato y al ratón todo el rato haciendo derrapes trompos…y todo esto a escasos centímetros un coche de otro, y reitero, a toda pastilla. La verdd es que los tíos eran unos craks.

Mi aventura en la fórmula 1 (8)

Pues nada, ahora algunas fotos frikis de la F1, para que podais ver un embrague, la barra de la dirección, o los discos de carbono, neumáticos, etc...aunque lo más expectaculas, fue el volante del año pasado con el que Alonso ganó su segundo mundial (por cierto, sólo vale 85000 euros el volantito de marras).

Mi aventura en la fórmula 1 (7)

Por supuesto, antes de subirnos a ningún coche, nos dieron unas charlas sobre la fisioterapia con los conductores, e incluso practicamos algunos ejercicios. Además, nos dieron unas charlas sobre pilotaje, seguridad etc…para comenzar a pillar coches. Por cierto, eran las 9:30 de la mañana y estábamos a 31 grados a la sombra, así que imaginad lo que era llevar el mono ese encima.

El primer coche que llevamos, fue un Formula Renault 2.0de 450 Kg y casi 200 caballos de potencia. Éste es el coche que emplea Renault para fichar a pilotos jóvenes, porque es muy parecido a un F1, pero con menos potencia…así aprenderíamos a ver como se comportan este tipo de vehículos, antes de subirnos a un F1, que creerme, sólo se parece a un coche de la calle de la calle en la palabra coche. En esta foto podeis ver estos coches, que son los seis primeros, los último 3 que veis, son los F1

El circuito estaba perfectamente marcado con conos rojos en las zonas de frenadas al comenzar las curvas, conos azules marcando la trazada buena de las curvas, y conos verdes para comenzar a acelerar al salir de las curvas. Parece fácil, hasta que te subes al coche…Pues si, nos habían avisado de que por ejemplo, para frenar, hay que literalmente pegar una patada al pedal del freno y después soltarlo lentamente…lo cual parece una locura a simple vista, pero cuando de acercas pisando a fondo a una curva, y ves donde nos ponían los conos de frenada, te dabas cuenta de que efectivamente frenabas a lo bestia o te pasabas de largo fácil. Contaros que estos coches llevan 6 marchas, y si…no hace falta que me lo preguntéis….les pisé a fondo en sexta en las dos rectas largas del circuito, sin embargo, como tomaba las curvas lento, no me daba tiempo en la recta a lograr grandes velocidades (sobre 180 Km/h), pero lo impresionante son la capacidad de frenada y aceleración que poseen…creerme, me quedó el cuello bastante cansado. Si ese soy yo arrancando del Pit Lane.

Con estos coches hicimos dos tandas de unas 6 vueltas, después de las cuales tuvimos más charlas sobre como llevarlos bien, en base a nuestros datos de telemetría, siempre con el objetivo principal en mente: pulir defectos para pasar ese mismo día por la tarde a pilotar el F1

Mi aventura en la fórmula 1 (6)

Os dejo ya de tantas fotos del hotel, y os empiezo a contar y enseñar lo más interesante del viaje…el día 19 de Julio: una pasada. Y sin más, os enseño el coche más espectacular que llevé: el F1 del campeonato del mundo del 2003, del equipo Renault. Evidentemente la propaganda de ING la han puesto ahora, pues en ese año no patrocinaban al equipo. Os cuento: el animalito sólo pesa 580 Kg, y tiene un motor V8 de 700 caballos…pero ya os diré más adelante lo que es pilotar esta barbaridad ja ja ja.


En ese momento nos estaban enseñando como arrancar al bichito, y os puedo asegurar que no es nada fácil…no se como hacen los pilotos para arrancar como lo hacen en las carreras de verdad.Por cierto, que bien me sienta estar ahí sentado verdad? Tenéis que perdonarme, pero sigo alucinando todavía.

Mi aventura en la fórmula 1 (5)

Mi aventura en la fórmula 1 (4)