Figueiras, islas Cíes

Figueiras, islas Cíes

jueves, 19 de abril de 2007

De tour por Roma (y 3)

4.- Piazza del Campidoglio: Entre la Piazza Venezia y los Foros Romanos, justo en lo alto del Monte Capitolino (la más importante de las siete colinas sobre las que se construyó Roma) se encuentra esta conocida plaza romana. Quizá diréis que no os suena de nada pero si tenéis una moneda de 50 céntimos de euro de Italia, si le dáis la vuelta sale una especie de dibujo geométrico con una figura en el centro, ese es el dibujo del renacentista suelo de la plaza (obra de Miguel Angel) y la figura es la de la estatua ecuestre ("...cuestre lo que cuestre...") del emperador Marco Aurelio. A que ahora ya os suena más? Os recomiendo que accedáis a ella por la magnífica rampa escalonada de "La Cordonata", desde la Via del Teatro Marcello que baja desde la Piazza Venezia al Tíber. Se encuentra bordeada de tres palacios: Palazzo dei Conservatori (a la derecha según se sube por la Cordonata, obra también de Miguel Angel), Palazzo Senatorio (el que está enfrente y que actualmente es la sede del Ayuntamiento de Roma que tiene como "sindaco", alcalde, al peculiar Walter Veltroni) y a la izquierda nos quedará el Palazzo Nuovo. Los dos de los lados albergan los Museos Capitolinos que son muy interesantes si se dispone de suficiente tiempo para la visita ya que contiene una muy extensa e interesante muestra de arte (pintura, escultura, arquitectura, cerámica...) tanto romana como etrusca o más reciente. Además del original de la estatua de Marco Aurelio, retirada del centro de la plaza y sustituída por una réplica debido a su mala conservación (contaminación, factores ambientales y, sobre todo, las cacas de las palomas...) o los restos de la colosal estatua de Constantino. Del Palazzo dei Conservatori al Nuovo se puede cruzar por debajo del Palazzo Senatorio por una galería llamada Tabularium desde la que se puede tener una estupenda vista de los Foros desde un nivel superior. Eso sí, supondrá que habéis pagado los 8 € de entrada para visitar los museos.


5.- Piazza Venezia: A un paso de lo anterior, punto de origen de importantes calles romanas como la famosa Via del Corso, Via del Plebiscito, Via dei Fori Imperiali... Y en la que se encuentra el Altar de la Patria o Monumento a Vittorio Emanuele II o Vittoriano (o también conocido como "tarta nupcial" o "la máquina de escribir" por su curiosa forma) Faraónica obra levantada en honor al primer rey de la Italia unificada y también honra al Soldado Desconocido con una corona de laurel y una llama que no se apaga nunca. Blanco impoluto, es visible desde casi todos los rincones de Roma, casi como San Pedro. Arriba de todo hay una galería balconada desde la que hay una muy buena vista de gran parte de la ciudad, aunque para llegar arriba hay que subir un montón de escaleras. En la plaza está también el Palazzo Venezia (un museo) en el que parece que terminaron bastantes trozos del mármol del Colosseo (Recicla, reduce y reutiliza...)

6.- Il Pantheon: También visita imprescindible, el famoso Pantheon (del griego pan: todos y Theos: dios; "templo dedicado a todos los dioses" que actualmente se reduce al nuestro pues es una iglesia cristiana en la que se encuentran las tumbas de Umberto I y su hijo Victor Manuel II, reyes de Italia de la casa de los Saboya) Tiene una estructura que dificilmente pasa desapercibida. Tiene un cuerpo cilíndrico y un pórtico con columnas coríntias y frontón (en el que se supone que había unos relieves de bronce que se cree que terminaron formando parte del baldaquino del interior de la Basílica de San Pedro) Pero es sobre todo por la impresionante y perfecta cúpula semiesférica que cierra la nave por lo que se conoce. De más de 40 m de diámetro (y consecuentemente también de altura) y con una abertura u óculo en el centro de 9 m de ancho por el que entra la luz y escapaban las plegarias a los dioses del Elíseo. Si llueve poco las gotas de agua se supone que no llegan a tocar el suelo y si llueve mucho parecerá que hay una ducha en el centro de la nave pero el agua escurrirá por unos pequeños agujeros hechos en el suelo de mármol. Realmente impresionante lo de estos romanos, qué listiños eran! Y ya que estáis por esa zona de la Piazza della Rotonda podéis aprovechar para visitar la iglesia de Santa Maria sopra Minerva, único ejemplo del gótico en Roma (aunque no esperéis que sea una una catedral de Burgos o una Notre-Dame...) y construída sobre un antiguo templo dedicado a Minerva (diosa romana de la sabiduría, la artesanía...) de ahí su nombre. Además en la placita en la que se encuentra hay uno de los obeliscos más pequeños de toda la ciudad y que está sobre el lomo de un elefante (obra de Bernini, creo) aunque más que de poderoso paquidermo lo que tiene es pinta de gorrino con trompa, pero bueno es simpático y los romanos lo llaman cariñosamente "Elefantino". También a unos cuantos pasos del Pantheon está una cafetería llamada "La Tazza d'Oro" en donde os recomiendo pedir un capuccino (100% italiano original) o bien un refrescante "granita di caffé e panna" un granizado de café con una suave capa de nata montada en el fondo y en la superficie.


Importante! La mayoría de locales romanos (y de casi toda Italia) tienen un curioso sistema de atención, hay que pagar antes de pedir. Se debe tener el "scontrino fiscale" o tiket para que te sirvan. Primero miras lo que quieres, luego lo dices en la caja, pagas y después vas a la barra y pides, te cogen el tiket y lo rompen en señal de haber sido cumplimentado. O sea un auténtico coñazo... pero es lo que hay y mejor ir preparados que llegar allí y no enterarse. Baretos, heladerías, algunos restaurantes... es donde encontraréis este sistema. Ah! esto del "paga primero" se extiende también al sistema de transporte público, antes de subir al bus/metro tendréis que comprar los billetes en un "Tabacchi" o estanco, fáciles de reconocer porque en la pared tienen un cartelón azul oscuro con una "T" grande en medio. Allí también se pueden comprar los sellos para las postales ("Francobolli"). Una vez en el autobus o en el metro se debe validar el billete introduciéndolo en la correspondiente maquinita so pena de multa (de 101 €!) si os pillan los guardias de transportes sin billete o con él sin validar. Por cierto, los nativos no hay uno que pague... yo os aconsejo que no hagáis lo mismo para no correr riesgos innecesarios si optáis por usar el medio de transporte público.
Mañana más!!

1 comentario:

Marcos dijo...

Parece que no has dejado ni un sólo rincón de Roma por visitar, increíble. Me gusta mucho leer tus "tours", es como volver a estar en Roma.
Por cierto, el elefantito si que es de Bernini.